Vaciar para llenarte
Que estamos en un momento insólito, es algo que ya sabemos, desde el punto de vista afectivo, muchas personas están teniendo dificultades, porque si bien estamos más conectados/as que nunca a través de la tecnología (bendita sea). Hay quienes viven la desvinculación con el sentir y la capacidad para conectar. Te doy unos sencillos tips, para engancharte a una energía más fluida en tiempos de confinamiento.
“Vacía tu mente, no tengas forma ni figura, como el agua. Si pones agua en una taza, se convierte en la taza, si pones agua en una botella, se convierte en la botella, si la pones en una tetera, se convierte en la tetera. El agua puede fluir o puede golpear. Se el agua”
Bruce Lee.
Aviso a navegantes, ni soy minimalista ni tuve paciencia con el famosísimo libro La magia del orden de Marie Kondo que, en mi opinión, podría resumirse en medio folio, aún así he de reconocer que me fue muy útil hace un par de años para hacer una buena limpieza en casa, y dejar espacio para las cosas que tenían que ver con el momento que estaba viviendo. Pero ya sabes, pásalo todo por tu propio criterio y recoge lo que te vaya bien a ti.
Si has visto la entrevista a Rosalía Aguirre, cantante, organizadora profesional y maestra certificada de LK Movimiento Inteligente®, ella habla del inmenso poder que tiene quedarte con lo que te inspira felicidad para que entre la magia. Esto me conecta en esos momentos en los que conectamos con nuestro verdadero yo, con nuestra esencia, esos en los que estás presente, si meditas o realizas alguna práctica de atención plena sabrás de lo que te hablo. Si no, seguro que guardas en tu memoria algún momento especial de esos que cada vez que los evocas te traen paz. Muchas veces decimos en esos momentos que nos sentimos vacías/os, pero si lo piensas bien, estás llena/o…de ti, sin el peso de los mandatos y exigencias, libre de juicios y plena en presencia, y es a través del encuentro con la experiencia de vacío que el ese vacío se va llenando, pasas de ser el reflejo del agua a ser el agua misma.
Después divídelas en las siguientes categorías:
- Mantener: todas aquellas actividades que bien sea porque te gustan o porque inevitablemente tienes que continuar haciéndolas tal y como las realizas en la actualidad.
- Cambiar: Todas aquellas que tengas que seguir haciendo, pero en las que puedes introducir algún cambio de actitud o de forma para sentirte mejor al hacerlas.
- Eliminar: Aquí estarían todas aquellas actitudes que al realizarlas te hagan sentir rabia, enfado, frustración etc. y no hayan pasado el filtro de las otras categorías.. Esto requiere de una profunda honestidad de tu parte.
- Delegar: Todo aquello que no te hace bien y puedes empezar a soltar (aunque no lo hagan como tu). Si no te hace bien y no lo puedes soltar, ¿que beneficio obtienes con seguir haciéndolo?, ¿te compensa?.
- Cuando termines, es muy probable que te des cuenta que tienes espacio para llenarlo con lo que de verdad importa.
Mi sugerencia para que empieces a vaciar tu espacio interno para que puedas darte tiempo para llenarlo de ti, reorganiza tu agenda. Seguro que en algún momento has visto los cuatro cuadrantes de gestión del tiempo de Stephen Covey.
Además de esto te propongo un ejercicio, para ello asegúrate de que una vez que lo empiezas vas a poder terminarlo:
Elabora un listado de todas las actividades que realices durante la semana y anota al lado cómo te hace sentir.
Con lápices de distinto color agrupa las actividades rodeando o subrayando aquellas que pertenezcan a la misma categoría, usa las que mejor se adapten a ti (trabajo, ocio, relaciones personales etc.)¿Qué color predomina más en tu vida?, ¿estás satisfecha/o con eso?, una vez que hagas esto, valora cada actividad y piensa si alguna de ellas te está restando energía.
Por favor, si haces el ejercicio, me encantará que comentes los resultados, sólo ten en cuenta, que para hacer esto necesitas darte permiso y pasar a la acción. ¡Suerte!