¿Qué me impide cuidarme?
¿Has intentado alguna vez llenar un vaso que ya está rebosante de agua? El agua se derramaría por todas partes. Bueno, pues así funcionamos nosotros también. Escucho a muchas personas sintiéndose culpables por malestares que consideran pequeños en su día a día y los comunican con la boca pequeña, casi con vergüenza porque “no deberían sentirse mal por ellos”. Hoy, es andar haciendo todo con prisas y en automático, mañana por los rifirrafes con los hijos e hijas, y pasado con esa amiga que te está haciendo un feo.
Queridas y queridos, el vaso hay que ir vaciándolo, y ese vacío se llama AUTOCUIDADO, lo que para cual signifique esto, y en el camino de este autocuidado van a aparecer todo tipo de resistencias posibles para mantenerte en tu forma de funcionar conocida, porque la vida es aprendizaje y se trata de traspasar nuestras limitaciones, pero ojo, no a cualquier precio, sino con una mirada amorosa hacia nosotras/os, más aún, una mirada compasiva.
¿Cuáles son los impedimentos del autocuidado?
Muchos, pero algunos de los principales son los siguientes.
- Las creencias: si, aquello que hemos asimilado como una verdad verdadera y que hacen que nuestros comportamientos las corroboren.
- El efecto boomerang: es la actitud de hacerte a ti misma lo que en realidad quieres hacer a otra persona, esto hace que tu energía no se movilice hacia afuera. Aquí entrarían las conductas adictivas.
- Dispersión: ¿Sabes esas veces que deseas hacer algo, pero te entretienes por el camino hasta olvidarte de lo que querías o ves que no te da tiempo?, básicamente es distribuir la energía en distintos canales que a lo mejor te dan una satisfacción inmediata, pero que a la larga ves que no te encaminan o centran en nada.
- Perfeccionismo: ayy ayy ayy, cuántas cosas se dejan por el camino porque no son “suficientes”, me gusta la idea de pensar en las cosas como un bebé que sale al mundo cuando ha pasado por un periodo de gestación, pero su crecimiento sólo se dará si es alumbrado. Deja que tu bebé crezca fuera de ti.
- Falta de autoestima: cuando aprecias a alguien, quieres que esté bien y que se cuide, sin embargo nos cuesta cuidarnos a nosotras. Ten en cuenta una cosa, tu no tienes un cuerpo, ERES tu cuerpo, tu no tienes unas emociones ERES tus emociones, tu no tienes unos pensamientos ERES tus pensamientos, así que cuida cada parte de ti y verás como se va transformando tu vida.
Darme para dar
¿Por qué este título?, porque es mi momento vital actual. Muchas personas creen que quienes nos dedicamos a la relación de ayuda estamos exentas de problemas o situaciones que nos causan malestar, nada más lejos de la realidad, únicamente tenemos más recursos emocionales y también estamos más entrenadas para gestionarlas desde una mayor consciencia, casi nada.
Para mi, como para otras muchas personas, este 2021 ha sido un año complejo por diversas razones, dándome cuenta que para poder ser mejor profesional tengo que darme un tiempo para el autocuidado, el no hacer, y reequilibrar mi sistema nervioso. No te niego, que esto hace poco tiempo hubiera sido impensable porque mi necesidad neurótica de ser efectiva todo el rato me lo impedía, y así, gota a gota, se va colmando el vaso. Darme cuidado es lo mejor que puedo hacer para encarar el cuidado y acompañamiento de los demás, una época de barbecho que hace que me sienta respetada por mi misma y que encare mis retos profesionales con mayor amor aún si cabe.
Y tú, ¿qué te estás dando?.