Si has visto la entrevista que le he hecho a Pamela Verdondoni, ella habla del cuerpo como un laboratorio para nuestra evolución y que el niño o la niña, cuando nace es todo órgano sensorio, después empieza a interiorizar el mundo a través del movimiento. De tal manera, que el proceso de desarrollo motor es un espejo del desarrollo del sistema nervioso.

Sin embargo, es curioso lo olvidado que dejamos al cuerpo como vehículo de conciencia y queda relegado a un simple cuerpo-objeto dentro la mayoría de los centros educativos. Como si la capacidad de tomar conciencia a través de las propias sensaciones no tuviera importancia.

Es probable que te suene el concepto de inteligencias múltiples desarrollado por Howard Gadner, donde expone que hay muchas formas de ser inteligente. Su teoría se sostiene sobre distintas bases, como criterios neurobiológicos y de validación, o la idea de que una inteligencia debe ser susceptible de codificarse en un sistema simbólico, además de apoyarse en estudios de psicometría, trabajos de psicología experimental, estudios de “prodigios” que manifiestan la excelencia en algún tipo de inteligencia, entre otras.

En su propuesta, que sigue viva y en constante desarrollo , Gadner recoge ocho tipos de inteligencias y cada persona posee todas pero en niveles de desarrollo y maneras de funcionar diferentes.

• Lingüística

• Lógico-matemática

• Viso-espacial

• Corporal-cinestésica

• Musical

• Naturalista

• Intrapersonal (inteligencia emocional)

• Interpersonal (inteligencia emocional)

Todas las inteligencias actúan entre sí, y aunque hay afinidades entre ellas, la idea es fortalecer las más débiles a través de las que tenemos más fuertes a través de una estimulación adecuada.

Centrándonos en la inteligencia corporal, esta supone un conjunto de habilidades del uso y control del propio cuerpo con una finalidad expresiva y manejo de objetos, así como la capacidad para resolver problemas, elaborar productos, y expresar y generar ideas a través del cuerpo, aquí entrarían habilidades específicas como destreza, fuerza, flexibilidad y velocidad.

Su desarrollo se inicia en los primeros años de vida, ten en cuenta que el bebé ya empieza a moverse dentro del útero de la madre y establece contacto con el mundo exterior, principalmente por medio de boca o labios, zonas desde donde experimenta el mundo a través de las sensaciones.

A nivel de relación entre inteligencias, se la relaciona más específicamente con la lingüística, espacial, emocional y pictórica, percepción, concentración y creatividad y está localizada en el hemisferio izquierdo. Las investigaciones han demostrado que cuanto más consciente es una persona de su propio cuerpo más se activa la ínsula cerebral, una zona del cerebro que tiene mucho que ver con la experiencia emocional ya que está muy relacionada con el sistema límbico. Cuanto más se activa la ínsula, mayor capacidad empática,(si estás viendo a una persona que está teniendo un sentimiento muy profundo, parte de las neuronas de tu insula se activan, de tal modo que puedes experimentar esos mismos sentimientos, generas una sensación, que puedes percibir claramente en tu cuerpo).

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• Cuando es capaz de aislar y controlar distintas partes del cuerpo
• Cuando ejecuta los movimientos eficientemente y no parecen desarticulados
• Mueve las cosas de sitio frecuentemente
• Puede repetir movimientos o copiar los de los demás
• Evoca estados de ánimo mediante gestos o posturas
• Genera cambios posturales al recibir estímulos (imágenes, palabras, música etc.)
• Hace coreografías y puede que las muestre en casa.
• Le gusta correr, bailar, saltar, tocar etc.
• – Suele tocar lo que ve
• – Tiene una manera dramática de expresarse
• – Tienen mucha vinculación con las sensaciones somáticas.

Aprender haciendo

Para ayudar al desarrollo de la inteligencia corporal, se utilizan juegos que estimulen los sentidos, teatro, juegos de imitación, hacer personajes, transmisión de mensajes mediante mímica, juegos corporales competitivos y cooperativos, deporte, baile, manualidades, puzzles, el uso de algunas tecnologías y diferentes experiencias táctiles.

Me despido acordándome de esos niños o niñas que teniendo capacidad de aprendizaje, tienen dificultad para estar mucho tiempo sentados en el aula, simplemente no es lo natural para ellos. En mi caso, ya de adulta, cualquier proceso creativo lo tiendo a hacer de pie y usando alguna técnica visual como mapas mentales u otros, cualquier esqueleto para diseñar un taller lo hago de esta manera, me concentro más, y soy mucho más creativa y eficiente, para después pasar a la «fase sentada» y trabajar sobre lo que tengo diseñado.